SALUDOS GENTECILLA DE INTERNET.
¡Hoy tocan de nuevo manías! ¿Creías que se me habían acabado ya?
La verdad es que cada vez me cuesta más hacer memoria de mis manías, porque muchas de ellas las tengo tan asumidas que forman parte de mí sin darme cuenta. Así que puede que después de esta tanda, cierre la temporada #1 de manías y vuelva a hacer estas entregas cuando tenga otras tantas recopiladas. ¿Tú qué piensas?
Hasta ahora hemos hablado de manías relacionadas con dormir, comer, números y orden. Esta vez, las manías que te voy a contar han nacido de supersticiones. Sí, he pasado de supersticiosa a maniática. Así no vamos bien Ana… Jajaja.
Manía #10 Me da en la nariz…
De pequeña (¿cuántas veces he usado ya esa muletilla en este blog?) mi madre me repetía una y otra vez su lista de frases-profecía:
«Si te pita el oído derecho, están hablando bien de ti, pero si es el izquierdo, te están criticando.»
«Si te pican los pies, te van a regalar unos zapatos nuevos.»
«Si te pican las manos, te vas a pelear con el de enfrente.»
«Si dices algo a la vez que otra persona, tócate la nariz o te quedarás soltera.»
Esta última frase se ve que me caló en lo más profundo del alma, porque ahora ese gesto se ha convertido en un acto reflejo. Cada vez que coincido con alguien al pronunciar una palabra o frase, automáticamente me tengo que tocar la nariz.
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Manía #11 Sueño con estudiar
¿Has oído alguna vez eso de que cuando duermes el cerebro fija los recuerdos? Yo lo escuché cuando iba al instituto y me lo tomé muy a pecho. Tanto que empecé a dormir con los apuntes debajo de la almohada cada vez que me tenía que examinar. Así mi cerebro absorbería de alguna manera el conocimiento y no se me olvidaría nada a la hora de hacer el examen.
Lo que comenzó como una tontería de adolescente se ha convertido en un ritual que tengo que repetir sí o sí con cada examen. Es más, puedo afirmar que todas las veces que lo he seguido he terminado aprobando.
Llámalo superstición, llámalo autoconvencimiento… La cuestión es que a mí me funciona.
FUENTE
Lo importante es que te funcione. Y si con eso apruebas, pues a dormir encima de los apuntes. Eso te tranquiliza, te relaja, te da seguridad en ti misma y hace que el conocimiento se te afiance. No te cuesta nada hacerlo, así que adelante con ello. Lo de tocarse la nariz en mi tierra era con un diente. Besitos
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Me quedo con la nariz, imagínate que fuera por ahí tocándome el diente jajaja. ¡Un beso!
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jaja, yo estas no las tengo, es más las frases no las había oído nunca pero lo del estudio sí. Yo supersticiosa soy un rato, y sí tengo muchas manías relacionadas con esto. Si eso un día te las cuento aunque ya dirás, esta chalada!jaja
QUe tengas un buen día!
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¿Más chalada que yo? No creo… Jajaja. ¡Un abrazo!
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Qué curiosas las formas de proporcionarnos tranquilidad, jejeje. Un saludo
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A partir de ahora a tocarse la nariz para no quedarse soltero y a dormir con los apuntes, jaja. ¡Un abrazo!
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una vez alguien me dijo que si vas en un auto que cruza justo el semáforo con la luz amarilla, debes poner una mano en el techo del automovil (por dentro, por favor!!!) sino, tendrás 7 años de mal SEXO!
por supuesto que no he dejado de hacerlo, por si acaso!
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Jajaja, más vale prevenir que curar. ¡Un abrazo!
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¿Quieres que te contagie una manía mía, por si no tienes suficientes? Cuando veo un coche de funeraria tengo que tocarme el ombligo. Mucho peor que lo de la nariz.
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Pero… ¿El ombligo por dentro de la camiseta? Prefiero seguir tocándome la nariz, jaja. ¡Un beso!
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El truco de dormir con los apuntes debajo me lo guardo. Yo aun sueño teniendo que estudiar para un examen en la epoca del instituto, y no cualquier materia, sino integrales :O Mis mas temidas enemigas jajaja
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Mi enemigo en esa época fueron las matrices… Y luego en la carrera mis matemáticas han sido básicamente matrices, al final las he aprendido por fuerza. ¡Un beso!
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