SALUDOS GENTECILLA DE INTERNET.
Hace un mes que subí mi primera entrada y, ¡madre mía!, como pasa el tiempo. Aunque la verdad este mes me he sentido tan a gusto que pareciera que llevo toda la vida haciendo esto. Gran parte de la culpa es tuya. Sí, tuya. Tú que lees y comentas cada entrada eres el culpable de que esté tan contenta y tan agradecida de haber comenzado esta aventura.
También hace ya cuatro semanas que nació esta sección, en la que cuento de vez en cuando algunas de mis manías. Hoy vengo con la tercera parte. Si te perdiste las anteriores, las puedes leer aquí y aquí.
Esta vez les toca el turno a los números. No es que les tenga manía a las matemáticas ni nada de eso, es más, soy una friki a la que les encantan. Pero aún así, hay situaciones en las que ciertos números me crispan, me desesperan o me encantan. Sigue leyendo y entenderás a que me refiero…
Manía #5 El volumen perfecto
Cambiar el volumen del cualquier aparato electrónico es un gesto que todos estamos hartos de realizar una y otra vez, la mayoría de nosotros de forma inconsciente. Mi problema aparece cuando esa intensidad de sonido lleva asignado un valor numérico.
Ahora es cuando piensas, vale, lo que te pasa es que tienes la manía de poner siempre ese valor en un numero redondo: 5, 10, 25… ¡MEEEC! ¡Error! Mi manía va más allá, huyo de los números redondos en estos casos, los evito a toda costa. Lo mismo me ocurre con los números pares.
Así que si soy yo la dueña del mando del televisor, el volumen siempre tendrá valores como 11, 17, 33…
Yo cuando el volumen está a 25 (FUENTE)
Manía #6 La hora inexacta
Esta manía es similar a la anterior. Lo que me ocurre es que, cuando tengo que fijar la alarma del despertador, jamás elegiré una hora «normal«. Mis horas para despertarme son algo así:
07:54 (día normal)
10:13 (día libre)
04:02 (tengo que entregar un trabajo al día siguiente y no lo he terminado aún)
Con las alarmas, sin embargo, no me molestan los números pares. No me preguntes por qué.
Yo cuando la alarma está a las 06:00 (FUENTE)
Manía #7 Ese preciso instante
Existen tres momentos del día en los que tengo la necesidad de mirar el reloj. Las horas que siempre procuro ver son las 11:11, las 12:34 y las 23:45.
Esté donde esté, necesito estar pendiente de la hora para ver esos números a lo largo del día, si se me pasa un minuto siento como una especie de vacío. Me parecen especiales, me gusta ser consciente de que el reloj está mostrando esos números.
No encuentro explicación a este hecho, pero me pasa desde hace bastante tiempo. Recuerdo que tenía un reloj despertador, de estos con números rojos que alumbran tanto que no te dejan ni dormir. Pues bien, cada noche luchaba contra el sueño con tal de poder ver marcadas las 23:45, aunque tuviera clase al día siguiente. Una vez que pasaba esa hora ya me podía ir a dormir tranquila.
Enhorabuena por ese primer mes. Llegarás al año sin darte cuenta, ya verás! Yo con el volumen hago lo contrario, tienen que ser pares… Lo de las tres horas que cuentas es muy curioso. Y que luego tengas esa sensación de vacío por no verlas. No has pensado tener tres relojes trucados con esa hora siempre y que las puedas ver cuando quieras? Besitos
Me gustaLe gusta a 1 persona
¡Muchas gracias Óscar! Es una buena idea lo de trucar los relojes, pero creo que les quitaría magia a esas horas, ya no serían tan especiales. ¡Un beso!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Menos mal que con la 1:11, con la 1:23, con las 2:34, con las 3:45 y con las 4:56 no te pasa, si no no pegabas ojo en toda la noche, corazón…
Me gustaLe gusta a 1 persona
Amiga, no estás sola. Yo pongo el volumen siempre en números impares. Y no puedo hacerlo de otra manera….si lo dejo en 12, por ejemplo, me empieza a recorrer un nerviosismo y lo tengo que poner a 11 o a 13. Y enhorabuena por este mes!! Seguiré acompañándote.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias ^^
Conozco a más gente que le pasa como a ti, no pueden dejarlo en números pares. ¡Un abrazo enorme!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Ay sí??? Ufff qué peso me quitas de encima!
Me gustaLe gusta a 1 persona
jajaj la última manía se lleva la palma! Pero he de reconocer que la segunda la comparto!!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Ahora te acordarás de mí cuando veas alguna de esas horas, jijiji. ¡Un abrazo!
Me gustaMe gusta
No te preocupes por esas manías, a algunos les da por enroscar bombillas y las mias me las callo 😉
Me gustaLe gusta a 1 persona
No me preocupo, es más, me gusta contarlas, por si alguien las lee y se ve reflejado. ¡Un beso!
Me gustaLe gusta a 1 persona
¡Otro!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Me ha gustado mucho tu artículo, creo que todos tenemos ese punto de obsesión solo por el hecho de personas. Yo suelo estar pendiente de las 21:37 sin saber porqué antes coincidía con que era una hora a la que siempre miraba el reloj. Sigue así, lo haces muy bien.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Eres la primera persona que me entiende con lo de las horas… Muchísimas gracias por tu comentario, ¡un beso!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Lo cuentas con tanta naturalidad que pareces mucho menos rara. Es broma. Resultas terriblemente refrescante.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Jajaja, para mí es normal. ¡Un beso!
Me gustaMe gusta
creo que en este caso mi manía, aunque no se si es manía, es que adoro los números pares…..y siempre querré hacer algo especial un número par.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Tú los adoras y yo les tengo amor/odio, jajaja.
Me gustaMe gusta